Roberto San Esteban: "We don't want new places, but we do want to be able to reach the 22,000 we had"
The president of Ibiza's holiday homes demands to recover, both on rural and urban land, the places that were not authorized and those that have left the market.
SOURCE: LA VOZ DE IBIZA, 24 SEPTEMBER 2023
AGUSTÍN SINTES VALLÉS
Roberto San Esteban, (Londres, 1958), es el presidente fundador de la Asociación Viviendas Turísticas Vacacionales de Ibiza (AVAT). Ocupó el cargo desde el año 2010 hasta 2017. Desde 2020 ejerce la responsabilidad de nuevo, lo que compatibiliza con la dirección de Ecoibiza, agencia de viajes especializada en el alquiler de villas turísticas vacacionales, una de las compañías con mayor oferta de Ibiza. Antes de llegar al mundo del aquiler turístico el año 2000, organizó viajes de naturaleza en la isla.
-La Federación Hotelera de Ibiza y Formentera ha emitido un comunicado recientemente diciendo que hay demasiadas plazas turísticas en Ibiza después de que en el acto de presentación de la Federación Balear de Viviendas de Alquiler Turístico, de la que forma parte la propia AVAT, junto a Habtur, la Federación de Estancias Turísticas Vacacionales de Mallorca y la Asociación de Empresarios de Villas Turísticas Vacacionales de Baleares, el sector reclamara recuperar las 90.000 plazas de diferentes tipologías de la bolsa de plazas congeladas por la moratoria, 9.000 de ellas en Ibiza. ¿Ibiza necesita más plazas de alquiler vacacional?
Queremos mantener el techo de 21.800 plazas que llegamos a tener autorizado pero que nunca se llegó a alcanzar porque algunas fueron denegadas y otras estaban en trámites cuando se aprobó la moratoria. Además, de las 19.007 legalizadas que hay en la actualidad, muchas no están en el mercado por diferentes motivos. Algunas se alquilan todo el año como viviendas residenciales y están fuera del mercado turístico y no son pocas, y otras se han vendido o son ocupadas por sus propietarios y tampoco están en el mercado. Estamos hablando de entre 2.000 y 3.000 plazas autorizadas por que no se destina al mercado turístico. La isla está saturada y no queremos incrementos netos de plazas, además es más competencia para el sector. Nosotros queremos asentar nuestro sector y las 21.800 nos parece una cifra razonable.
–¿Están, pues, en contra de la prohibición del alquiler turístico en suelo rústico impulsada por el Consell de Ibiza?
Para las plazas que faltan hasta llegar al techo sí.
-¿Hay más demanda de este tipo de viviendas en suelo rústico o en urbano?
Ambos. Las clientes que buscan más fiesta, prefieren urbano y los que buscan descansar, en suelo rústico.
-Menos los que organizan fiestas ilegales…
Este es otro tema. Fiestas ilegales hay en todo tipo de viviendas, con licencia y sin licencia, en suelo rústico y en suelo urbano, y que se dedican al alquiler vacacional y otras que son alquiladas todo el año y los inquilinos las usan para hacer fiestas ilegales. El problema no está concentrado en las viviendas turísticas vacacionales porque el sector está concienciado en hacer todo lo posible para evitarlas. Hay que acabar con ellas. Para la fiesta están los locales de ocio, que lo hacen muy bien y me alegro de que les vaya bien y ayudan a concentrar esta actividad en determinados sitios. Otra cosas son los listillos que, muy profesionalmente, aprovechan para ofrecer música, bebida y comida y destrozan las casas. Hay que paralizarlas.
-¿Hay un repunte?
En las últimas tres semanas, sí. Entre nuestros asociados hemos logrado cortarlas con la ayuda de la Policía. Pero en otros casos no ha sido posible porque es más difícil. Al lado de mi casa, hay una vivienda que se alquila sin licencia a través de Airbnb y hemos logrado paralizar cinco fiestas gracias a nuestras denuncias.
-Es bastante evidente que los cambios normativos y el endurecimiento de las sanciones no son suficientes.
El año pasado hubo menos fiestas ilegales. Por el bien de las islas, por el bien de los empresarios del ocio y de los vecinos debería haber más medios, más detectives y más control para evitar estas fiestas de gente que no paga impuestos y que juega con ventaja.
-Otra constatación es que la normativa no es suficiente para atajar el alquiler turístico ilegal. ¿Ve solución a este problema?
Las autoridades no dan abasto con las denuncias y las multas. Hay mucha gente que se dedica a ello unos meses y desaparecen. Buscavidas, conseguidores y gente sin estar dada de alta se dedican a ofrecer estas casas y no pagan impuestos. A los cinco meses, desaparecen. Hay voluntad, pero faltan medios. Quizá con un temporada más larga, como en Mallorca, podrían localizarlos más fácilmente antes de que desaparezcan.
-¿El precinto de estas viviendas supondría un antes y un después como insisten desde el Consell de Ibiza?
Sí. Ojalá se pudiera hacer.
-¿Considera que una vivienda turística es una actividad y como tal debe ser considera establecimiento y, por lo tanto, perder la inviolabilidad de la que gozan los domicilios?
Es un negocio turístico y debe ser considerado como establecimiento.
-¿Le preocupa que Bruselas liberalice el alquiler turístico en plurifamiliares?
Este es otro tema. Hay dos denuncias en Bruselas para lograr la liberalización de los plurifamiliares. En Ibiza, están prohibidos y sería una mala noticia que Bruselas lo liberalizara porque, muy a pesar nuestro, podrán surgir plazas turísticas en los apartamentos y en los pisos.
-¿Por qué a su pesar?
Nuestro producto son viviendas, no pisos ni apartamentos. Nuestra opinión es que los pisos adulteran el mercado, dan problemas a los vecinos de ruidos y suciedad. Es legítimo que un propietario quiera obtener rendimiento de su vivienda pero pensamos que este no es un producto apropiado.
-¿Les perjudica?
No directamente. Perjudica al destino y al tipo de producto que vendemos. La isla está saturada, no necesitamos que venga más gente.
-¿Qué valoración hace de la temporada?
Buena, parecida el año pasado, pero con 2% menos de ocupación en los ocho primeros meses del año. Son números buenos, aunque esperábamos más, ya que todos, no solo nosotros, esperábamos cifras de récord.
-¿También han notado que las estancias se reducen?
Sí, mucho. Hemos pasado de una estancia media de 7,3 días en 2021, a una de 5,5 en 2022 y de 4,4 en 2023 de momento.
-¿Ha bajado mucho en poco tiempo?
Sí. Necesitamos el doble de gente para llegar a los mismos números de ocupación.
-¿Les preocupa?
Sí, si los precios siguen subiendo, que es otro de los problemas que tiene la isla. Las casas con buena relación calidad precio han funcionado bien, las casas de lujo han subido entre un 20 y un 25% y han tenido huecos. También constatamos que por precio ha habido un tipo de cliente que antes alquilaba villas vacacionales y ahora se ha alojado en casas privadas, de amigos o familiares. La isla ha estado llena y no lo hemos estado nosotros ni los hoteles. También ha habido mucho alquiler ilegal que alquilan barato porque no pagan impuestos ni tienen el mismo nivel de servicios.
-¿Cómo sabe que ha habido mucho?
Por mi experiencia personal, por lo que veo y me cuentan y lo extrapolo y porque ha bajado nuestra ocupación y la de los hoteles y en cambio el aeropuerto registra cifras récord.